Según estudios recientes, hacerlo de pie fortalece la
columna;
boca abajo estimula la circulación de la sangre;
boca arriba es más placentero;
hacerlo solo es rico, pero egoísta;
en grupo puede ser divertido;
en el baño es muy digestivo;
en el coche puede ser peligroso…
Hacerlo con frecuencia
desarrolla la imaginación;
entre dos, enriquece el conocimiento;
de rodillas, resulta doloroso…
En fin, sobre la mesa o sobre el escritorio,
antes de comer o de sobremesa,
sobre la cama o en la hamaca,
sobre el césped o en la alfombra,
con música o en silencio,
entre sábanas o en el baño.
Hacerlo es un acto de amor y de enriquecimiento.
No importa la edad, ni la raza, ni el credo, ni el sexo, ni
la posición económica…
¡LEER ES UN PLACER!
He de confesar que cuando leí esto, antes de llegar a la
última frase, pensaba que era otra cosa, no sé si vosotros habréis pensado lo
mismo al leerlo, pero a mí me pasó. Antes de leer la última frase pensaba que
el que me lo había mandado era un pervertido, pero entonces leí la última
frase.
Me sentí fatal por haber juzgado sin saber a estas líneas y
a mi amigo. Sonaban muy mal, pero no tenían nada de malo.
La conclusión a la que llego es que no hay que tener
prejuicios, hay que confiar en los demás, aunque siempre en un principio nos
cueste hacernos amigos de alguien. Hace unos años me hice amigo de un chico que
en un principio le veías y no se te ocurría ni mirarle. A día de hoy es una de
mis mejores amistades y con él he aprendido muchas cosas y me he divertido como
un niño pequeño con una piruleta.
Por eso os animo a no tener prejuicios en un mundo donde
priman.
PD: he publicado esto con el miedo de que dejéis de leer la
entrada, pensando que es lo que no es, al igual que me pasó a mí cuando lo leí.
Santi D.B
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